Sabes?

A veces me gustaría poner en tu ventana mil palabras melodiosas que describan lo que siento. Pero es difícil encontrar las rimas y las palabras que te quiero mandar.
Quizás sería más fácil mandarte una carta, por correo y certificada; y que en su interior viajaran las ideas. Pero de esas ya no me quedan muchas así que me las tendría que comprar.
Pero siempre está la opción tecnológica, un e-mail me facilitaría un poco las cosas. Aunque tal vez pensarías que hay un dejo de malicia y que algún virus se colaría si mi mensaje te fuese a llegar.
Mas ahora que lo pienso, es una pérdida de tiempo, te recuerdo y quedo en blanco; no existe el bueno ni el malo. Sólo hay silencio y un fondo blanco, como el papel que en vano estoy doblando.
Mejor me callo y cierro las cortinas; que en tu ventana no caben mis alegrías.
Mejor me voy y apago la luz; que así no pierdo energías.