15 marzo 2009

Amigos, amores y otras flores pt. 2

Después de mucho tiempo, las circunstancias de la vida me han llevado a reflexionar sobre la amistad. Otra vez.
Pero ya hablé una vez de mi estimado Pabliso (a.k.a niño genio... esta es nueva :B), por lo que ahora me referiré a mi estimado Nicolás.

Partiendo porque debo ser una de las pocas personas en el universo que te dice Nicolás y no pollo, nuestra relación nunca ha dejado de ser especial y única. Nos conocemos hace un poco más de un año, hemos pasado por altos y bajos, acercamientos y "mandás a la chucha", un poco de amor y un poco de odio... y harto chocolate y alfajor.
Nunca he logrado entender de dónde saliste tú, ni porqué de un día para otro las cosas se revolvieron y de un perfecto desconocido pasaste a ser uno de mi mejores amigos. Me sabes predecible, pero yo estoy convencida de que simplemente me conoces bien. Te conosco un poco harto, es poco lo que me has dejado ver de ti, pero a la vez es harto lo que hemos logrado construir a punta de peleas, discusiones, abrazos y señas mistico-mágicas que se dan entre nos.
Me encanta tenerte en mi vida, me encanta que podamos jactarnos de ser amigos muy a pesar de las cosas de la vida y de las tonterias que hemos hecho en ella.
Te hiper quiero y te prometo que nunca más te pondré esa cancioncita llorona que me deja pa' la super cagá y con la piel de gallina.
Eres lo más y lo sabes, con tu estilo, tu manera de ser y tus palabras. Te deseo lo mejor y que mas temprano que tarde tus metas se acerquen más y más, pues tú te mereces ser atroh de feliz.
:)